Rol de la mujer docente en el desarrollo de nuestro país
Lic. GABRIELA RODRÍGUEZ DEL ÁGUILA. Consultora pedagógica Freelance. Asesoría Educativa A1
Mujer, palabra que suena a curvas y dulzura, también suena a fortaleza, orden y trabajo, en la docencia ocupa el 61.6% del total de puestos de maestros en el Perú y los hombres el 38.4% resultados tomados de la Encuesta Nacional de Hogares - ENAHO-2015, ejecutada por el INEI. Recordemos que en el nivel de inicial, el 98.9% de docentes es mujer.
Analizando estas cifras podemos deducir que las mujeres son las principales responsables de la educación en nuestro país y de su desarrollo también. Es por ello que escribo estas palabras y me dirijo a las docentes, que cada día ponen el corazón para tocar vidas y formar personas integras sin embargo están siendo vulneradas en su territorio, con más hogares disfuncionales en nuestro país resulta mucho más difícil lidiar con niños sobreprotegidos, abandonados, violentados, o que todo lo tienen fácil, con padres de familia ausentes y en algunos casos quienes desean compensar su ausencia comprándoles todo lo que piden, muchas veces las maestras sufren humillaciones de los padres y de los directivos del colegio, en otros casos el ausentismo y falta de apoyo de los padres juega en contra de ellas.
Hoy me dirijo a ti profesora, que siempre te esfuerzas por ser mejor, no te dejes vencer fácilmente, el país te necesita, según mi experiencia de 20 años en la docencia aquí he resumido algunos consejos para que disfrutes más de tu práctica docente y puedas superar los diarios retos que esta carrera demanda.
- Asume tu puesto de líder y administradora de tu aula, hazlo con mucha autoridad, respeto y comunicación, son puntos claves.
- Empodérate a través del conocimiento, toma cursos, lee, aliméntate del conocimiento, actualízate y renuévate. Más tienes, más das.
- Desarrolla tus habilidades blandas, son vitales para tu éxito profesional y personal: empatía, ética, toma de decisiones, flexibilidad y adaptabilidad.
- Date tiempo para escuchar a tus alumnos, dales voz y voto, valora su opinión. Ellos nos necesitan.
- Únete a grupos de docentes que comparten material, consejos y amor a su carrera.
- Ama más a tus alumnos por lo que son que no por lo que saben.
Su cariño respeto y admiración son el mejor premio para nosotras.
Recuerda que, durante el largo camino de nuestra vida, pocas veces somos maestros pero la mayor parte del tiempo somos alumnos, siempre estamos en constante aprendizaje, y nuestros mejores maestros son nuestros alumnos.
Sé una maestra feliz, solo así podrás transmitir esa felicidad a los que te rodean.